Inés Skotnicka: "El conocimiento compartido como fin último de la Wiki-Vigilancia"

En este artículo se aboga por un conocimiento compartido, generado por varios y para varios, dentro y fuera de la organización; como la finalidad de un sistema de vigilancia distribuida.

Sabemos que la información está en la base de la toma de decisiones empresariales, pero no sólo es eso. La información buscada, analizada, transformada y asimilada es, sobre todo, el sustrato del conocimiento y del llamado capital intangible de las organizaciones.

Pero si el cómo del proceso de búsqueda de información es importante para la Wiki-Vigilancia, tener claro para qué lo hacemos, adquiere más significado aún.

Algunos analistas de inteligencia se han dado cuenta ya de las ventajas de apostar por la inteligencia colectiva, e incluso por el crowdsourcing, como vía para la búsqueda de información; pero la idea del “conocimiento compartido libremente” como última fase de la vigilancia es algo que todavía está en ciernes.

Podemos divagar bastante sobre la gestión del conocimiento desde el punto de vista de los recursos humanos pero en este artículo pretendo establecer un nexo de unión entre vigilancia distribuida y la generación de conocimiento compartido. Pero ¡¡compartido de verdad!!, sin “peros” ni limitaciones impuestas por la jerarquía. Se trata de un modelo de apariencia anárquica, pero que encuentra cierto orden a partir de dinámicas meritocráticas.

Como decía en el punto final de las recomendaciones de cómo sembrar antenas distribuidas “es necesaria la distribución de la información y la generación de conocimiento: Los documentalistas pueden pasar de ser “acumuladores de referencias” a verdaderos “content curators”. Y creo que éste es el punto que requiere un aterrizaje prioritario para poder avanzar en las metodologías y técnicas concretas de Wiki-Vigilancia. Así pues, me centraré no tanto en qué canales o repositorios usar para que la información captada en el exterior llegue a todos los destinatarios, sino más bien en visualizar la meta final, y que no es otra que un conocimiento compartido, generado por varios y para varios, dentro y fuera de la organización.

Hace algún tiempo leí en un post de TrendTrotters una frase que decía esto: “La gente guarda su conocimiento, se comparte poco. Poca gente sabe lo que otros saben”. Casi a la vez Dolors Reig, refiriéndose al #15m, afirmaba: “El conocimiento compartido también es poder”, y ese debería ser precisamente la consigna de una organización que quiera sacar provecho de todo su talento.

Por lo tanto, para sacar el máximo de provecho a la Wiki-Vigilancia debemos primero democratizar los flujos de información.

Al escuchar los argumentos de algunos directivos que afirman que “no conviene dar toda la información a los trabajadores”, una se da cuenta que descuidan una premisa importante: los miembros de cualquier organización deberían hacerse co-responsables de su propia “dieta informacional”, porque hay que confiar en que son capaces de descartar la información que es demasiado compleja, que le parece irrelevante, o que perjudica de algún modo a su organización. Y si no lo son, entonces algo se está haciendo mal.

Por terminar, voy a añadir algunas sugerencias sobre cómo abordar esta estrategia desde la perspectiva de la Wiki-Vigilancia:

• Es necesaria una visión “progresista” del concepto “compartir”: saber que compartiendo la información (incluso la sensible), nos co-responsabilizamos todos con el destino de la empresa, y su futuro.
• Tolerancia al error: admitir que el error es parte del camino hacia los buenos resultados, y que las empresas han de cometer errores inteligentes, que es algo muy distinto a la “negligencia”.
• Una “red de antenas distribuidas” (bien organizada) ayuda a vencer la sobrecarga informacional: hay expertos o amateurs- forofos que a partir de “señales débiles” son capaces de detectar patrones mucho más rápido que un Infonomista, pero alguien tiene que “invitarles a bailar”.
• Generar sentido de pertenencia: Para potenciar una observación activa que mejore la capacidad de detección colectiva de información relevante para la empresa, no basta con establecer procedimientos. Hace falta una aCtitud, una predisposición, que aflora de un sentido de co-responsabilidad que las organizaciones tienen que cultivar.

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