Matthew E. May: “Cómo las restricciones inteligentes ayudan a la creatividad”. HBR Blog Network

Una restricción inteligente ayuda a la acción creativa a definir esa "caja de arena" dentro de la cual la gente puede jugar, y se convierte en una guía de acción no sólo porque señala qué perseguir, sino lo que es más importante: qué ignorar.  

Teresa Amabile desde hace algún tiempo nos avisó que un tipo adecuado de restricciones o limitaciones en el planteamiento de un problema o desafío puede ayudar a estimular la creatividad.

Esta idea de que poner fronteras o límites puede generar una capacidad de pensar sin límites suena paradójica y contradictoria, pero como explica el autor, una restricción inteligente puede estar cargada de tensión creativa, si se indica en la forma de un problema bien definido ("¿Cómo podemos reducir simultáneamente el inventario y los pedidos pendientes?") o una meta desafiante (La misión de 1990 de la NASA que se planteó aterrizar un vehículo en Marte en la mitad del tiempo y la décima parte del presupuesto de la misión anterior).

Una restricción inteligente ayuda a la acción creativa a definir esa "caja de arena" dentro de la cual la gente puede jugar, y se convierte en una guía de acción no sólo porque señala qué perseguir, sino lo que es más importante: qué ignorar. Esas limitaciones añaden foco al esfuerzo creativo y reducen la tendencia a la dispersión, porque esta última produce más entropía que resultados originales.

Para leer el texto original (en inglés), búscalo aquí: “How Intelligent Constraints Drive Creativity”. Hay también otro artículo de Marissa Ann Mayer que insiste en la misma tesis, y que puede resultarte interesante para comprender mejor la relación paradójica entre restricciones y creatividad: “Creativity Loves Constraints”.

Este documento está en la microsite de “Creatividad”, donde puedes consultar más contenidos sobre el tema.