Inteligencia colectiva para innovar
Nacho Muñoz: "De las competencias a las i-skills: un punto de partida para la reflexión"
Cartografía de las primeras 10 i-skills de la investigación que lleva a cabo eMOTools sobre las habilidades para ser resilientes en entornos de incertidumbre. Se reflexiona previamente sobre los modelos en los que se inspira: la gestión por competencias y la gestión del conocimiento.
View CommentsProfundizar en un marco teórico que se encuentra consolidado, qué duda cabe, entraña ciertos riesgos. Pero si uno tiene la profunda convicción de que el paradigma actual no basta para poder explicar y avanzar, tienes la obligación de hacer una parada... y reconceptualizar.
Con este artículo se presentan determinadas habilidades para innovar en escenarios de incertidumbre, no sin antes indagar por qué los modelos de gestión por competencias o gestión del conocimiento no son del todo válidos para poder situar estas i-skills en un marco teórico determinado.
Puedes descargarte el artículo completo aquí, pero te adelantamos estas primeras i-skills con la que comenzamos la investigación en eMOTools. Se exponen como resumen sintético y esbozado que pretende ser mínimamente autoexplicativo, una "versión beta” que funciona como taxonomía provisional y en experimentación. Sirven como adelanto y como fuente para la conversación, si se quiere, con quien quiera, para poder seguir avanzando:
1- Buscador de oportunidades: implica prestar atención hacia todo aquello que no esté planificado y encontrar, mediante la serendipia programada, casualidades afortunadas que permitan la aparición de oportunidades en el entorno. Hay una predisposición para tener una mirada sin prejuicios en todas las situaciones posibles, de manera que se puedan minimizar los condicionantes negativos que proceden de experiencias previas y, así, que puedan aparecer nuevos recursos y oportunidades para mejorar.
2- Visionario, cabreado y optimista: supone pensar en el futuro, reconocer que el contexto ideal dista mucho del presente y programar una tensión positiva basada en la confianza en las fortalezas y oportunidades disponibiles para mejorar la situación. Implica saber compartir las esperanzas con el resto, transmitiendo no sólo la tensión, sino también la confianza en el proyecto. Supone, además, no caer en la victimitis, creyendo que la responsabilidad de la mala situación actual recae en agentes externos: hay una búsqueda pasional de la perfección de los propios recursos y posibilidades, una clara orientación a los mejores resultados, con independencia de las dificultades del entorno.
3- Intraemprendedor: en un mercado competitivo resulta imprescindible tener la capacidad de convertir en lenguaje económico todas las ideas y proyectos que podrían tener viabilidad futura, al menos, de forma aproximada. Sin pensar en euros, esta habilidad implica adoptar un rol de (intra)emprendedor incluso cuando se es trabajador por cuenta ajena, afrontando el campo de trabajo como una parcela que debe fertilizarse para crecer y ampliarse.
4- Saltador de obstáculos: va más allá de la mera tolerancia al estrés en momentos de incertidumbre: implica gustarse ante la adversidad, tener predisposición por divertirse en el caos y resolver con humor los momentos de tensión y dificultad.
5- Experimentador: reconocer el error como medio para alcanzar resultados, asumiendo el mismo no como imprudencia o trabajo de baja calidad, sino como una prueba no satisfactoria de un proceso. A nivel organizativo supone orientar el error como fuente de aprendizaje, despojándole de toda la carga emocional negativa que pudiera interpretarse.
6- Conector: implica la capacidad para estar en contacto con personas de diversas procedencias e intereses, crear y hacer crecer un ecosistema de personas a su alrededor con el que interactuar frecuentemente.
7- Prosumidor: se refiere a la capacidad para manejarse con las herramientas que permiten producir y consumir contenidos en internet y a la conducta rutinaria y permanente asociada al acto de prosumir.
8- Arquitecto de experiencias: supone la capacidad de pensar, e incluso diseñar, el escenario en el que van a transcurrir las experiencias y acciones de un proyecto, con el fin de poder atribuir al marco contextual la fuerza necesaria para que se convierta en un facilitador para la aparición de resultados positivos.
9- Storyteller: habilidad para construir un relato que impacte emocionalmente, más allá de la información precisa que se quiera transmitir.
10- Hibridador: predisposición y acto de incluir visiones y perspectivas diversas en el desarrollo de los proyectos que permitan explorar las dificultades a través de conexiones apriori improbables.
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