Damon Horowitz: “De tecnólogo a filósofo". The Chronicle of Higher Education.

El artículo responde a esta curiosa pregunta: ¿Por qué los tecnólogos deberían hacer un doctorado en humanidades? Y para eso cuenta la experiencia del autor, experto en inteligencia artificial, cuando se decidió a estudiar un doctorado en Filosofía. 

El artículo responde a esta curiosa pregunta: ¿Por qué los tecnólogos deberían hacer un doctorado en humanidades? Y tiene que ver con una de las recomendaciones que más damos en eMOTools al hablar sobre Hibridación: ¡¡Estudia disciplinas dispares, mientras más diferentes mejor!!

Para responder a esa pregunta, el autor cuenta su propia experiencia de ser un destacado experto en Inteligencia Artificial (IA) y especialista en el “procesamiento del lenguaje natural”; y lo que mejoró su capacidad profesional el decidirse a realizar un programa de doctorado en Filosofía.

Damon Horowitz, experto en IA graduado en el MIT y con amplia experiencia en el desarrollo de modelos informáticos avanzados, se dio cuenta de que algunas de las preguntas que surgían durante sus proyectos de investigación tenían un carácter filosófico porque implicaban cuestiones relacionadas con la naturaleza del pensamiento, la estructura del lenguaje y el significado. Percibió que si quería conseguir progresos importantes en la IA, el mejor lugar para hacer eso no era en un laboratorio como el suyo, sino que necesitaba convertirse en un mejor pensador, y para eso la solución podría ser estudiar humanidades. Así que hace unos 11 años renunció temporalmente a su trabajo en tecnología para obtener un doctorado en Filosofía; un salto que él define como “una de las mejores decisiones que ha tomado en su vida”.

A medida que fue profundizando en las humanidades se dio cuenta de lo limitado que era su pensamiento y lenguaje por el excesivo foco que había puesto antes en la dimensión técnica. Por eso confiesa que estudiar Filosofía produjo en él una verdadera transformación intelectual y personal: “un gusto renovado por los elementos de la vida que no están científicamente comprendidos o diseñados tecnológicamente”.

Reconoce que “convertirse en un humanista” le ha hecho incluso un mejor técnico de lo que era antes porque ya no ve el mundo a través de los ojos de una máquina, y es consciente de cómo los productos que construimos forman parte de una cultura y en qué medida las decisiones técnicas que se toman también tienen implicaciones éticas. 

Para leer el artículo completo (en ingles): “Damon Horwitz: From Technologist to Philosopher”.